¿Cuantas barbaridades se están haciendo en nombre de la resolución de la crisis? Repasar las viñetas de Forges en el País, lo clava; por contra el gremio de economistas, parece seguir los dictados del pensamiento único neoconservador cuál flautista de Hammelin. El último desmán es la recapitalización y reestructuración de las cajas, prejubilaciones al 95% del sueldo (que fácilmente supera los 100.000 €), a cargo del FROB, o sea del Estado en última instancia. O sea un grupo de directivos que contribuyeron a la crisis y burbuja inmobiliaria, a casa con sueldos de escándalo, con cargo al erario público; cuando estén limpias las cajas (con dinero público), ya entrará un inversor privado a forrarse (dónde está Fernández Ordóñez?). Mientras tanto la solución es: reforma laboral, despido fácil, bajar sueldo a funcionarios, aumento edad de jubilación, y si pudieran encadenar a los trabajadores. Parece que no cambia nada, los que no pueden decidir y navegan con las olas tienen que pagar los costes de los desmanes que no han creado, son los más débiles, en el paro, atrapados por hipotecas, funcionarios con sueldos miserables, asalariados semisiervos, autónomos sin faena, empresas sin financiación, etc. Algunos se estarán descojonando: un partido de izquierda va a destrozar los derechos sociales conseguidos por generaciones, va a limpiar las entidades financieras, y recompensar a muchos culpables de la crisis; además el camino va a quedar expedito para la derecha. Zapatero, te estás inmolando, firmas sin mirar, hueles a cadáver político, mientras los expertos podrían contar alguna verdad y dejarse de utilizar la palabra reformas para encubrir un reparto de costes asimétrico, dónde el capitalismo vampiro se nutre, engordando con las burbujas y socializando las pérdidas en las crisis.
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