jueves, 26 de enero de 2012

MÁS INDIGNADOS: MUCHOS PENSAMOS IGUAL

Este artículo que reproducimos lo clava, muchos pensamos igual, en pocas líneas y al grano, muestra la indignación de muchas trayectorias vitales:

Por encima de las posibilidades ¿de quién?

FRANCISCO PASTOR GUZMÁN - Castellón - 17/01/2012
Soraya Sáenz de Santamaría, vicepresidenta del Gobierno, nos pide a los españoles "un esfuerzo más". Alberto Fabra Part, presidente de la Generalitat Valenciana, dice que los valencianos "vivíamos por encima de nuestras posibilidades".
Trabajo desde hace 14 años en I+D y desde hace 10 años lo compatibilizo con unas horas semanales de profesor en la universidad. Me esforcé de niño y adolescente en intentar aprender, sacar buenas notas y pasarlo bien. Me esforcé en la universidad para sacar la carrera y pasarlo bien. Me esforcé luego dando clases particulares y continúo ahora esforzándome en mis dos trabajos. Hace 10 años, junto a mi pareja, compramos un piso que entraba dentro de nuestras posibilidades. Ahora, tras 10 años de esfuerzo, hemos ahorrado el dinero suficiente para pagar lo que nos queda de hipoteca. Llevo años esforzándome y nunca he vivido por encima de mis posibilidades. Podía permitirme coches más caros pero no los he comprado, nunca he pedido un crédito para irme de vacaciones, reformé mi piso cuando tuve dinero para hacerlo. Me esfuerzo en educar a mis hijos lo mejor posible, los llevo a la escuela pública y me esfuerzo en la asociación de padres para ayudar a mejorarla. Cuando mis hijos enferman los llevo a la sanidad pública y si me queda jarabe en casa le digo al médico que no me haga una receta que no necesito.
Ahora estoy a punto de quedarme sin trabajo gracias a los que han vivido "por encima de nuestras posibilidades". Ahora me piden "un esfuerzo más". Yo siempre he pagado puntualmente la hipoteca y lo sigo haciendo así que no he hundido a la banca. Yo no he hecho bajar la Bolsa, no he hundido los mercados, no he inflado la economía, no he especulado con la vivienda, no he organizado carreras de coches en mi ciudad, no necesito un aeropuerto sin aviones, no tengo yate para ver la salida de la Copa América, no he ido nunca a ver la ópera en el Palau de les Arts. Yo no he deteriorado la escuela ni la sanidad públicas, no he tenido becas ni subvenciones, no he cobrado nunca el paro ni he provocado déficit al Estado, la autonomía ni la Seguridad Social. Yo no conozco a Moody's, Fitch ni Standard & Poor's pero sí conozco a los que vivieron por encima de mis posibilidades. Yo no les voté, a mí no me representan.
Soraya, el esfuerzo se lo pides a ellos.

lunes, 23 de enero de 2012

A LAS PUERTAS DE UNA REVOLUCIÓN SOCIAL?

El otro día oí perplejo a un dirigente sindical: "existe un alto riesgo de que hayan revueltas", ostia! pensé, después de 70 años de relativa paz a nivel mundial, podemos llegar a tener una época tan convulsa como fué la primera mitad del siglo XX? Y esta revuelta será aquí, y por qué? Mi opinión es que hemos vivido en una época de modorra de la sociedad civil, dale un relativo buen vivir al pueblo y haz lo que quieras como político, sobre todo en determinadas Comunidades Autónomas(CV); pero el gigante de pies de barro se desmorona, 15 años de desafueros y ostentación pasan factura, y el pueblo puede estar al borde de pasar la línea que va de vivir dormido a arremeter contra todo. Y la culpa es de los políticos, quién si no debieran haber enfriado los calentones de gastos públicos y los espejismos de que todos somos ricos, para que se elígen a los mejores para gobernar la democracia?; y ahora que viene lo difícil, el bajar la fiebre de los desafueros, se llega a la única solución, recortes en salarios públicos, sin revisar todo tipo de gastos; y el pueblo vé que ni se castiga a los responsables, ni se ven afectados por los recortes, ni tienen vergüenza; y puede estallar la revuelta, exigiendo limpieza, pureza, inteligencia, y altura de miras; y no está claro que esta política de recortes que sirve de coartada a los demonios del capitalismo salvaje, sirva para algo más que para inyectar pesimismo en vena, cortar los consumos, destruir un siglo de derechos laborales y generar mayores beneficios en un empresariado en general defraudador, miope, conservador que genera un país de "empresas pobres" y "empresarios ricos".Esperemos que no llegue la sangre al río, pero ya está bien señores políticos, ustedes están para resolver los problemas. Mientras los damnificados debemos hacernos visibles y mostrar nuestra indignación a las asimetrias, exigiendo una profunda deontología social.